Diana lleva días siendo sometida a tortura por parte de dos hombres, pero no es lo que parece.

Aníbal, un joven cuya hermana desapareció, recibe la llamada de Julia, amiga de él de la infancia y hermana del único sospechoso del caso, para investigar el caso por su cuenta. Descubren que Sara, la chica desaparecida, utilizaba una aplicación de ligar y encuentran un contacto sospechoso en ella.

Aníbal y Julia viajan al pueblo de su infancia para buscar al sujeto que contactó con Sara por la aplicación de citas.

Diana espera engrilletada en la oscuridad la llegada de un hombre que le da agua y le deja un metrónomo.

Julia y Aníbal buscan un chalet en el que pudo estar el sujeto.

Julia y Aníbal encuentran el chalet que buscaban, donde les espera una desagradable sorpresa.

Diana se adentra en una mansión en Francia y se engrilleta voluntariamente en el sótano.

Aníbal y Julia informan de su descubrimiento a Alejandro Montemayor, inspector responsable de la investigación de la desaparición de la adolescente.