Silbon es una firma de moda que crearon dos amigos. Empezó vendiendo una colección de americanas en el piso de la abuela del CEO. Hoy tiene 120 puntos de venta y prevé facturar 100 millones de euros. Aunque no todo ha sido coser y cantar, recientemente uno de los fundadores se ha marchado del negocio. Pablo López comparte los próximos hitos de la compañía, desde su estrategia de expansión internacional al desembarco en nuevos negocios como la hostelería o la educación.

Indaero es una empresa en la que han eliminado la figura de los jefes y han establecido un modelo de toma de decisiones entre los empleados. El resultado es que la compañía gana más dinero y los trabajadores son más productivos y felices.

Darío González, el que fuera CEO de la firma, es una rara avis: un jefe que quería dejar de serlo. Encontró a un fondo vasco que compró su pyme para probar este modelo de organización horizontal basado en la teoría de un gurú vasco.

Ahora la empresa tiene como objetivo duplicar la facturación en tres años y, mientras tanto, los trabajadores deciden cuestiones como los proyectos que aceptarán, los países en los que se crecerá y hasta sus vacaciones, horario y salario. También hay algunas reglas: el sueldo más alto no puede superar en 2,5 veces al más bajo y hay transparencia para conocer la remuneración de la plantilla.

Esta es la historia de la empresa que trabaja para que ninguna persona vuelva a dormir en la calle. tuTECHÔ es la primera compañía social que cotiza en Bolsa en España y se dedica a comprar pisos para alquilarlos a entidades sociales a un precio muy inferior al del mercado libre. Ha logrado que 1.400 personas tengan ahora una vivienda digna. Además, sus inversores ganan dinero, algo imprescindible para sostener el crecimiento del parque inmobiliario.

Blanca Hernández, la empresaria que cree que acabar con el sinhogarismo no es una utopía, explica qué es la inversión de impacto y cómo esta puede solucionar problemas sociales.

Luis García Millán vuelve al negocio del gazpacho con los apellidos de sus abuelas. Este empresario creó desde cero una empresa de sopas frías y logró situarla como uno de los principales operadores del mercado a pesar de que otros le llevaban años de ventaja. Acabó vendiéndola a Gallina Blanca y ahora regresa con una nueva compañía con el mismo equipo con el que hizo crecer el negocio anterior.

¿Se le hace raro tener como rival a una empresa con sus apellidos? ¿Cuál es su receta?