Si este título te genera flojera o te repele porque crees que hablaremos sobre religiones, ¡detente! ¡No nos referimos a eso! De hecho, vamos por un camino muy distinto donde la apertura y la posibilidad son parte primordial de esta perspectiva con la que puedes identificarte.

La espiritualidad es un concepto que ha acompañado a la humanidad a lo largo de su historia, manifestándose de diversas formas en distintas culturas y creencias. Aunque su definición puede variar según la perspectiva cultural, filosófica o religiosa, la espiritualidad generalmente se vincula con la búsqueda de significado, conexión con algo trascendental y desarrollo personal. Yo, sin duda, definiría a la espiritualidad como un viaje interior que trasciende las fronteras de todo tipo y se convierte en una herramienta para comprender el mundo que nos rodea y, sobre todo, a nosotros mismos.

Nosotros mismos nos consideramos libres de ataduras en esos aspectos ¿ y esto que significa? Que nuestra conexión es muy íntima e individual en cuanto a que las distintas experiencias que nos motivaron a prepararnos más en este aspecto no son lo que definen nuestro nivel de espiritualidad sino el compromiso que tenemos con el impacto positivo que queremos generar en los demás porque todos somos y dependemos de todos. La energía y la espiritualidad trascienden planos y tiempos, por eso es tan importante canalizarla de la manera correcta.

Nosotros estamos en la búsqueda de la “Conexión con lo Trascendental” ya sea a través de la adoración de deidades, la meditación, o la contemplación de la naturaleza. Respetamos y valoramos las distintas formas que han existido desde el inicio de los tiempos para fortalecer esta conexión. Esta búsqueda de lo divino o sagrado no se limita a las religiones organizadas, sino que se manifiesta de manera individual, reflejando la diversidad de experiencias y creencias.

Te invitamos a mirar más allá de las apariencias superficiales de la vida, a explorar la naturaleza del ser y a encontrar un propósito que va más allá de la mera existencia. Es un llamado a la reflexión, a la conexión con lo trascendental y a la práctica de valores que enriquecen no solo nuestras vidas, sino también la sociedad y el entorno en el que vivimos.

Y que sea este, un recordatorio de que en medio de la complejidad y el ajetreo de la vida, existe un espacio interior donde podemos encontrar verdad, significado y un sentido más profundo de conexión con el universo y con todos los que lo habitamos. Confía, la energía superior está en todos lados, encontremos juntos sus distintas manifestaciones y que todas estas palabras y experiencias se conviertan en un viaje perdurable que nos aporte a todos de alguna manera la pertenencia que tanto estamos buscando.