Cinco de cada diez mil bebés en España nacen con síndrome de Down. Niñas y niños que llegarán a vivir, de media, unos 60 años. Bebés que deberían recibir, como todos los demás, el cariño incondicional de sus madres y padres; sólo que éstos, muchas veces, reconocen estar desorientados y no saber cómo actuar en las primeras etapas y a medida que crecen.

¿Y ahora que soy madre, qué? Es una pregunta que a buen seguro se han hecho muchas mamás, especialmente al llegar con el primer bebé tras el parto en el hospital. La llegada de un hijo cambia la vida y pone, un poco patas arriba, el orden en casa, los horarios, los cuidados personales y la atención a nosotros mismos y nuestras parejas. Cambios que acarrean nuevas necesidades emocionales y también la necesidad de buscar apegos y apoyos cercanos.

En España hay casi un millón de estudiantes con necesidades educativas especiales que reciben apoyo. Es un alumnado cada vez más y mejor atendido. Sin embargo, según recoge el Informe del Profesorado en España 2023, tres de cada diez profesores presenta niveles de estrés debido a la falta de recursos para apoyar adecuadamente a estos alumnos. Porque muchos se sienten excluidos y desatendidos cada vez que tienen que acudir a sus institutos o centros de formación. No obstante, hay iniciativas que pretenden implantar dinámicas con las que nadie se sienta marginado por no ajustarse a la norma, iniciativas que deben contar con el apoyo del profesorado y las familias.