Las declaraciones del exvicepresidente boliviano, hoy intelectual orgánico de la izquierda continental, señalando que estaba “triste” por los resultados del plebiscito, nos dieron el pretexto perfecto para hablar de él largo y tendido.

Recordemos que el 4 de septiembre pasado en Chile ganó el rechazo a la propuesta constitucional con la ilusión de que se podía redactar una mejor. Sin embargo, varias semanas después, la negociación entre partidos políticos para determinar por dónde continuar el proceso hoy está en uno de sus momentos más bajos y ya hay quienes dicen que puede fracasar si alguien no es capaz de sacar un conejo atractivo de su sombrero.

Álvaro García Linera también se animó a decir que "enfrentar el plebiscito con buenos modales, fue un error" y, luego de eso, no pudimos resistirnos a hacer un análisis en profundidad de su trayectoria intelectual y política, y de cuál es el papel real que tiene actualmente.

También nos referimos al paro en Santa Cruz (que sigue a pesar de nuestros errados pronósticos de la semana pasada) y hasta hablamos de la Marcha por la Vida de 1986, esa portentosa movilización fracasada que fue el réquiem de una época y el inicio con fanfarria del neoliberalismo rampante que asoló Bolivia por esos años.