EL JUSTO TIENE VIDA POR FE
Gálatas 3:10 Pero los que dependen de la ley para hacerse justos ante Dios están bajo la maldición de Dios, porque las Escrituras dicen: Maldito es todo el que no cumple ni obedece cada uno de los mandatos que están escritos en el libro de la Ley de Dios. 11 Queda claro, entonces, que nadie puede hacerse justo ante Dios por tratar de cumplir la ley, ya que las Escrituras dicen: Es por medio de la fe que el justo tiene vida. 12 El camino de la fe es muy diferente del camino de la ley, que dice: Es mediante la obediencia a la ley que una persona tiene vida. 13 Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición dictada en la ley. Cuando fue colgado en la cruz, cargó sobre sí la maldición de nuestras fechorías… NTV.
En el presente, existen movimientos religiosos que enseñan a sus adeptos las Leyes dadas por el eterno Creador a Moisés. Estos movimientos no solo los enseñan, sino que enfatizan que se deben de cumplir estas leyes para alcanzar el perdón de sus pecados, la salvación y la vida eterna en el reino de los cielos. Si la salvación del hombre dependiera del cumplimiento de las leyes del antiguo Pacto, nadie podría alcanzar la salvación, ya que, por su naturaleza pecaminosa, el hombre no está en capacidad de cumplir rigurosamente con todas las leyes dadas por el eterno Creador. Solo con incumplir con una de las leyes, ya quebranta toda la ley, y por ende, no alcanzaría el perdón a sus pecados, la salvación y la vida eterna en el reino de los cielos.
Nadie puede alcanzar la salvación por tratar de cumplir la ley de Dios, si quiere alcanzar la salvación por cumplir la ley, tiene que cumplir si o si toda la ley, caso contrario queda bajo la maldición de la ley. El quebrantar uno solo de los mandamientos de las Sagradas Escrituras trae condenación sobre una persona que trata de alcanzar la salvación por cumplir la ley. Por eso queda claro que nadie puede hacerse justo ante la presencia de Dios Padre por tratar de cumplir la ley. También queda claro que todos los movimientos religiosos que enseñan que la salvación solo se obtiene por cumplir la ley de Dios están en un error, por ende, ellos y todos sus adeptos están bajo la maldición de la ley, tal como lo declara las Sagradas Escrituras.
Procurar alcanzar la justificación por los esfuerzos humanos no funciona, tampoco las buenas intenciones tales como "la próxima vez lo haré mejor y cumpliré con toda la ley" o "nunca volveré a quebrantar alguno de los mandamientos de Dios”. Usualmente, todas estas intenciones terminan en fracaso, porque el hombre no está en capacidad de cumplir rigurosamente con toda la ley de Dios. Pero gracias al amor y la misericordia de Dios, el hombre no tiene que cumplir rigurosamente toda la ley del antiguo Pacto para alcanzar la justificación a sus pecados, y ser declarado justo en la presencia de Dios Padre. Para alcanzar la justificación, el hombre solo debe creer de todo corazón en el sacrificio realizado por Jesucristo en el madero. Porque Cristo tomó la maldición de la ley sobre sí cuando fue colgado en la cruz. Lo hizo para que el hombre no tuviera que enfrentar su castigo por sus pecados. Por eso, por medio de la fe en la obra sacrificial de Cristo el hombre es justificado de todos sus pecados y pasa a tener vida eterna. Entonces queda claro que toda persona que quiera ser declarado justo en la presencia de Dios Padre, tiene que aceptar en su corazón el sacrificio de Cristo, caso contrario si trata de cumplir la ley para ser declarado justo, jamás lo logrará, sino que seguirá bajo la maldición de la ley.
Queridos amigos. El camino de la fe es muy diferente del camino de la ley. Pues el camino de la ley nos dice que solo mediante la obediencia de la ley podemos ser declarados justos y tener vida eterna. En tanto que la fe nos dice: Que somos declarados justos por creer en el sacrificio de Jesucristo.