Las mujeres al igual que en la inmensa mayoría del orbe terráqueo han sido arrumbadas, ninguneadas siempre amigos y amigas internautas de las "Letras Encadenadas". De ello tenemos varios ejemplos. Pero, pese a todo han existido mujeres que se han rebelado contra ese arquetipo de familia y cocina, que les impedía desarrollar sus propias capacidades, ser más independientes. En suma, hacerse ver ellas mismas. No tener nada, nada de dependencia del varón. Existen ensayos formidables sobre lo que les estoy diciendo: los de Inmaculada de la Fuente. Por otra parte, y en contra de lo que se pueda pensar España con respecto a otros países alcanzó un grado de equidad enorme en el siglo pasado, y en concreto durante la II República. Pero, todo esto desgraciadamente se vino abajo con la irrupción del malhadado Paquito y su caterva curil. El mal sueño duró casi cuarenta putos años, pero una vez ido con San Pedro y sus aplaudidores las mujeres despertaron y se dispusieron a continuar por el camino interrumpido por los machotes del saludo a la romana y rebeca y velo en la misa de doce. Actualmente se puede decir que en diversos ámbitos goza de cada vez más equidad e independencia con respecto a otras homónimas de género. Sus congéneres de algunos lugares de este Planeta las miran con cierta envidia. Poco a poco se van logrando avances muy significativos. Por ejemplo, la equiparación salarial a nivel estatal, autonómico y municipal, pero no en el ámbito privado. La conciliación de la vida laboral y la familiar. A pesar de que se han promulgado leyes respecto a esto existen empresas y empresarios renuentes a esto. De todo lo que les estoy diciendo se les puede encuadrar perfectamente en el "RODAR DE UN AGUA INTERMINABLE". Sí, porque estas aspiraciones, logros forman parte de un agua que cada vez afortunadamente lleva más caudal, y que una enorme escritora lo ha incardinado en una adorable y maravillosa novela que se llama precisamente con el título que les he mencionado unas líneas más arriba: "EL RODAR DE UN AGUA INTERMINABLE" de SARA MAÑERO RODICIO. Editada por la magnífica editorial MALUMA S. L. "EL RODAR DE UN AGUA INTERMINABLE" es en sí una historia de mujeres, que tienen un muy importante protagonismo a través de su vida en detrimento de sus amigos, parejas, esposos... en fin, del género masculino. La vida aparentemente anodina para el resto de la gente de estas féminas. SARA MAÑERO RODICIO con una gran precisión va narrando no solamente la existencia de ellas, sino los diferentes hechos históricos que acontecen durante su vida, y cuentan cómo actúan. No cesaré de repetirlo las creaciones literarias de SARA MAÑERO RODICIO no son en sentido estricto «novelas históricas», sino que es el contexto en que se dan los sucesivos aconteceres de sus variopintos personajes. La narración es muy completa no solo en la descripción de los personajes y de sus cotidianeidades. Algunos de ellos guardan ciertas similitudes con personas reales de diversos campos de la cultura: JUANA con MARÍA LEJARRAGA esposa de GREGORIO MARTÍNEZ SIERRA. Ustedes seguro que las identificarán al igual que yo. De hecho, SARA MAÑERO RODICIO nos muestra los múltiples conflictos familiares que anidan en sus protagonistas. Sus numerosos climax y los personajes antagonistas de quien va narrando las sucesivas vidas. En este último aspecto vemos la gran variedad a la hora de narrarlo: unas veces en primera otras en tercera persona. Por regla general, aunque sean ficticios el discurrir de una vida ya de por sí te apasiona. Si la creadora literaria le añade dosis de atrapamiento e intriga el resultado es hermoso. Como es en este caso. Novela eminentemente coral, pero en la que ciertos personajes poseen un papel primordial. En el caso de "EL RODAR DE UN AGUA INTERMINABLE" su lectura es tremendamente atractiva. No solamente por su vocabulario, que es muy entendible, sino por el dinamismo que desprende los diferentes aconteceres dramáticos y no tanto. Por ejemplo, la niña que de muy joven se pone a servir y con el transcurrir del tiempo no llega a ver a sus padres, o los secuestros por tener una opinión diferente. En el ritmo predomina la fluidez y la vivacidad. Algunos pasajes llegan a resultar vibrantes. El estilo está repleto de aforismos y de algunas palabras que hoy nos podrían resultar hasta extrañas. Por ejemplo, «ayacucho». El que sea directo y cercano lo efectúan quienes conducen la novela. Yo se le aconsejo con total rotundidad, pues podrán interpretarla como deseen. Yo creo que el mar. Ese que muchos, muchos españoles-as no llegaron ni a ver en su vida (mi abuela materna Lucía) es el principal motivo de la consecución de unos objetivos de género y metafóricamente el final de un cauce personal. Además, recordarán hechos históricos muy, muy pretéritos y no tanto. Aparte de aprender algo que se les quedó «colgado» cuando lo estudiaron. Del final sólo les digo que es totalmente ...