Muy a menudo y sin darnos cuenta, vamos por la vida adoptando reglas, condicionamientos y “deberías”, que se quedan como parte de nuestra conducta, nuestra vida tiende a la inercia, cuando somos jóvenes, normalmente tomamos un camino, elegimos un destino y muy raramente nos salimos de él o lo cuestionamos a profundidad, hasta que la mayor parte de nuestro tiempo en esta tierra ha transcurrido. Nunca es demasiado tarde para cambiar, pero es mejor darnos cuenta desde temprano y comenzar a vivir desde lo que realmente queremos y no desde lo que nos han dicho que tenemos que hacer, o donde el consumismo nos dice que la vida es mejor. “La felicidad no viene disfrazada de Louis Vuitton.” Edy Bravo Vamos a la parte truculenta del asunto, todos tenemos montones de reglas y creencias en las que basamos nuestra vida, definen como reaccionamos ante lo que sucede, cómo deben comportarse los demás y lo que debería o no ocurrir. El problema es que esas reglas viven solo en nuestra mente y a la vida y al mundo eso realmente le vale madres, no podemos controlarlo todo y cuando una de nuestras reglas es violada, sentimos como si fuera personal y no lo es, la vida a veces es buena, a veces es mala y no tenemos por qué hacerla de pedo todo el tiempo. Lo que sufrimos no es lo que nos sucede realmente, sino el significado que le damos y las reglas que hemos construido a su alrededor con la finalidad de intentar controlarlo todo en nuestra vida. Sufrimos nuestra propia resistencia a lo que pasa en la vida, cuando aceptas las cosas como son y te enfocas en aquello que sí podemos controlar, la vida fluye mucho mejor. Ejercicio de reconocimiento de reglas: En una hoja de papel haz una lista y numérala del 1 al 50, al principio todas las reglas más evidentes y conscientes empezarán a salir, continúa escribiendo, tu mente te dirá que ya no hay más reglas, pero sigue escribiendo, un rato más lo que salga de ti naturalmente aquí comenzarán a surgir las reglas que están ocultas en el subconsciente, pero que dictaminan tu actuar en la vida. Cuando hayas terminado, deja que repose un poco la lista, haz algo que te divierta, algo que te distraiga y que disfrutes, pero lleva contigo la hoja, guárdala en algún lado para tenerla a la mano, ya que es muy posible que mientras te encuentres distraído en otra cosa surjan reglas subconscientes que no sabías que tenías, apuntalas. Cuando le asignamos a la mente una tarea se enfocará en ella de forma automática, cuando nos distraemos y relajamos puede operar de mejor manera, le funcionaba a Einstein y a Edison, entre muchos otros. Después de sacar todas las reglas posibles, comienza a analizarlas una a una, cuestiónate: ¿Qué significa para mí esta regla? ¿De dónde proviene, donde la aprendí? ¿Me es de utilidad hoy? ¿Me sirve para vivir de una mejor manera? ¿Hay que reformarla por completo o solo una parte? ¿Qué creencias sustentan esta regla? ¿Aún sigo creyendo eso? ¿Esa creencia me consta o la aprendí en algún lado? ¿Me sirve hoy creer eso? En caso de que no sea así, ¿Qué creencia opuesta o distinta podría serme de más utilidad hoy? ¿Cómo sería mi vida con esa nueva creencia? ¿Cómo sería la nueva regla basada en esa creencia? Y repite este cuestionamiento con cada una de tus reglas, poco a poco irás formando un conjunto de reglas y creencias que sí sean útiles para tu vida actual, para lo que quieres lograr y para vivir la vida que quieres y mereces vivir. Espero que esto te sea de ayuda, si quieres saber más acerca de cómo cambiar tus reglas, tus personajes y darle un nuevo significado a tus historias de vida no te pierdas: [tutor_course id="237210"]
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