Decir flamenco no significa decir España, sino hablar de expresión mediterránea, de alegría de vivir, de sentido del grupo, de compartir, de autoafirmación, todos ellos elementos profundamente significativos de esta cultura.
El flamenco es un fenómeno típicamente andaluz, centralmente andaluz. Pero Andalucía es un territorio muy grande, más grande que todo el valle del Po, casi tan grande como todo el norte de Italia, y comprende zonas muy diferentes entre sí: zonas montañosas, como puede ser la provincia de Granada, zonas marítimas, zonas muy secas, como la ciudad de Córdoba.
El fenómeno más central nace alrededor de un triángulo que pasa por las ciudades de Sevilla, Cádiz y Jerez de la Frontera. Las personas que son de allí dicen que el flamenco está solo allí pero esto no es absolutamente cierto, tanto es así que existen muchísimos géneros musicales, precisamente, muchísimos palos flamenchi, nacidos totalmente en otras zonas, dedicados centralmente a otras zonas, aunque, quizás, crecieron gracias a la obra de algunos cantaores, de algunos cantantes, que venían de este famoso triángulo antes mencionado.
De todos modos, el flamenco es una cultura musical y es una cultura de vida bastante difundida, por ahora, en muchas zonas de España (y no solo en España, evidentemente, sino también en todo el mundo). Los andaluces tradicionalmente eran pobres, así que a lo largo de todo el siglo XX, especialmente durante la primera mitad del siglo XX, tomaron, empacaron y emigraron en busca de trabajo. Por eso hay mucho flamenco, comunidades enteras muy arraigadas en el flamenco, por ejemplo, en Barcelona, bastante alejada de Andalucía, por ejemplo, en Madrid.
Hay géneros musicales que nacen fuera de Andalucía: por ejemplo, en la ciudad de Badajoz, que es la ciudad mayor de Extremadura hay muchísimos gitanos, que han llevado adelante su música flamenca específica creando dos palos que son típicos de allí, el Jaleo Extremeñoy y el Tango Extremeño.
Luego existen los Palos de Levante, de los cuales muchos se refieren a la región de Murcia (además de a las zonas mineras de la provincia de Almería, Jaén y Granada). En esa zona se concentraron muchos andaluces, que buscaban fortuna en las minas.
Entonces, en la zona se crea un movimiento de dinero y también solicitudes de entretenimiento realmente, obviamente, muy grande, no, por lo que de todos modos ha habido una expansión del flamenco también en otras zonas.
Una gran parte del flamenco incluso ha emigrado a las colonias americanas: de Andalucía muchas personas han emigrado a las Américas en busca de fortuna. Aquí nacen los Palos de Ida y Vuelta, géneros de ida y vuelta.
Todo este movimiento genera en el flamenco una variedad muy grande.
Como extranjeros, a veces cometemos el error de imaginar que cualquier español conoce el flamenco mejor que nosotros, y que sabe tocar, cantar y bailar "espontáneamente".
Muchos conocedores del flamenco afirman que si no eres andaluz, si al menos no tienes un poco de sangre andaluza, es inútil que te metas en el cante flamenco. No sé si esto es verdad porque me viene a la mente un artista muy importante en el flamenco, que es Miguel Poveda, un cantaor que nació en la provincia de Barcelona y que tiene los pies muy arraigados en el flamenco...
No creo que entenderlo hasta el fondo sea tan difícil: basta abrir el corazón y tratar de encontrar dentro del flamenco su lógica. Pero quizás es verdad que para producirlo, precisamente para cantarlo, en particular, es absolutamente fundamental haber comprendido y escuchado bien. Mamado, chupado con la leche de mamá.
Soy Sabina Todaro, me ocupo de flamenco y danzas musicales del mundo árabe desde 1985. Me apasiona mucho viajar por Andalucía y todas las regiones vecinas, y descubrir los pueblos, y lo que sobre todo la gente piensa del flamenco, en particular, y digamos, de la vida en general. A través de estos viajes y exploraciones, que me llevaron a vivir experiencias súper interesantes e impagables, favorecidas por la pasión por Andalucía y por los viajes compartidos con mi marido Alejandro y con nuestro maravilloso perro Juanjo, En realidad, he entendido el flamenco desde su punto de vista, desde el punto de vista de quien ha nacido en él, o desde quien ha nacido precisamente en la zona de origen del flamenco, aunque no haya nacido, quizás, en una familia interesada en esta forma de arte.
Esta experiencia directa, práctica en el campo me lleva a amar el flamenco con ojos diferentes, con ojos nuevos y deseo en estos podcasts compartir precisamente esta visión del flamenco, hecha de experiencias vividas.