Episodio 17.
Entre lo efímero y lo eterno.
Escrito por Héctor Yan Estivel
Tan solo eres mi padre en tonalidad pausada. Desde entonces, el director de La Orden de los Caídos le dio cabida al miedo hacia su hijo.
Marcos está fuera de mi control... es una amenaza mundial.
Una mente tan brillante con habilidades ultra especiales sin temor a nadie, el futuro será un caos [Dijo el director en su interior, con mucho temor].
Por otra parte, Juan y George dialogaban.
George, iré a Nación III con tu hijo y con Tommy, creo que allá estarán más seguro.
Dijo Juan un poco preocupado, y agregó...
No haga nada inusual, por favor hasta que regrese.
Ok. [Dijo George un poco más confiado].
D
ías después.
En el laboratorio se encontraba George creando una forma alterna de cómo neutralizar las neuronas cerebrales sin afectar el funcionamiento del cerebro.
Dios, perdón por hacer de la ciencia un alma que podría acabar la existencia de hombres comunes...
Y se acordó de la profecía de Daniel y la ciencia aumentará tanto... George, debemos hablar [Dijo el director de la orden].
George al verlo su rostro cambió, pero el director estaba tan enfocado en lo que tenía que decirle a George que no se percató de eso.
Mi hijo es ahora un ser superior o eso creo, algo que va más allá de nuestras capacidades [Dijo el director con miedo].
¿De qué hablas? [Preguntó].
Mientras el director decía, internamente, que no podría decirle todo a George. Hemos creado un hombre sin límite de conocimiento y sin amor a nada y lo peor con mucho poder.
Un caos total. Así será nuestro futuro [Dijo el director tratando de buscar refugio en alguien].
¡No entiendo! [Dijo George]
El director no concluyó el diálogo y se marchó.
Mientras que Juan se encontraba en la Nación III con Tommy y John. Juan llamó a alguien por celular.
Estoy aquí, me dirijo hacia tu casa [Dijo Juan a la chica del teléfono. Está bien, te espero. Dijo la voz femenina.
Varios minutos después
Hola, Miss. Scheltger. Dijo Juan con una encantadora sonrisa.
Me encantaba más cuando me llamabas Amanda Scheltger. ¿Y esos niños? [Agregó ella].
Este es Tommy mi hijo, te conté de él en el pasado... Y este es John, está bajo mi protección [Dijo Juan Sanz].
Pero, si mal no recuerdo, me dijiste... [Dijo Amanda].
Hablaremos de eso, luego interrumpió Juan. Minutos más tarde, bajó una niña de 6 años, aproximadamente, con un hermoso vestido muy colorido y una cinta en la cabeza que la hacía lucir como un serafín.
¡Hola! [Dijo John, con una voz angelical]. ¿Quién es ella? [Preguntó Juan].
Ella es mi hija Sarah [Dijo Amanda].
¡Tu hija! [Repitió con asombro Juan].
Sí, es nuestra hija [Afirmó Amanda].
Juan Sanz había sostenido una bella relación con Amanda siete años atrás, ella era parte de la orden, hasta que sucedió lo peor... ella estaba en cubierta en una misión y la descubrieron y la violaron varias veces como forma de tortura para que delatara a La Orden y todos sus miembros, pero ella no lo hizo.
El agente Sanz la rescató y luego de varios meses se volvieron parejas. Un año más tarde, dos días antes de la partida de Juan Sanz, a realizar los servicios, la Orden, le contó todo a Amanda Scheltger, lo referente de su exesposa que lo abandonó a él y a su hijo Tommy por sufrir de autismo. Tommy tenía nueve años cuando ocurrió eso.
Ella nació luego que te marcharas, no deseaba que lo supieras por tu trabajo [Dijo Amanda].
